Iban dos Neumococos desolados
Sobrevolando las calles grises
Por un ventisco impulsados
Los extraños infelices
De su confortable ambiente expulsados
Mediante compulsivo estornudo
-Ah! Dijo uno de los cuñados
A punto de quedarse mudo
-Qué nariz tan ingrata!
La que nos obliga a padecer
Sabiendo que esa acción mata
Condenados al ayuno
Mi hermana, tu mujer
Continuar no pudo
Comunicamos a esos malvados
Que aunque fieramente nos combatan
Nuestra estirpe no ha de perecer
Porque somos asexuados
El otro musitó a punto de expirar
-Sí hacia un cúmulo de apéndices
no logramos desviar
nuestro reclutamiento de aprendices
será imposible realizar
Un desprotejido y casual ciclista
Sin bufanda abarbijada
Los alcanzó al vuelo
Conduciéndolos a su cálida morada
Al unísono exclamaron los oportunistas
-El mucus, el mucus! Ya huelo!
-Estamos salvados!!
En memoria de nuestra pariente malograda
Busquemos un linfocito apresurados
-Aunque nos separe el destino
Perdurará nuestra especie y labor
y nuestra memoria de cuñados
Acto seguido el portador
Tosió, esputó y sonó estridente
Desalojando a los dos inquilinos
O fue uno el saliente?...
Y para continuar su camino
Quedó un sobreviviente!!!..
jueves, 21 de febrero de 2008
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