HISTORIA DE UN TAL COLON

Esta es la historia
De un tal Colon
Sin ostentar la gloria
Del que realizara la exploración
Y que de los Continentes logró la fusión
Ni la del teatro
Cuya música vuela con la pasión
De un elegante albatros

No está emparentada
Con el arte
Ni la osadía
Está contada con total antipatía
Porque este tal Colon
No es otro que mi intestino
Al que los galenos
Solo por aparentarse buenos
Diagnostican: remolón
Por no llamarlo: cabrón

Así empezó este desatino
Con su proceder caprichoso
De la vida me fue arrebatando placeres
Primero el flatoso
Según se diere
Modalidad : sordo o ruidoso
Luego el defecar
Tornándose tan dificultoso
Hasta imposible de concretar
Los hijos de Hipócrates
Prestos aconsejaron:
“No decaigas con sus embates
Empuñando las fibras
Vencerás en este combate”
“Verás que de él te libras”

Satisfechos se quedaron
Recetando los remedios
Para vencer al soldado
Que no compré por falta de medios
Deslindando responsabilidad
Me consideraron “salvado”
Como última posibilidad

Aún el entripado con altanería
Continuó su abordaje
Estrechando la cañería
Dificultando a la materia el pasaje
Transformando en niñería
Lo que fue de buen pesaje

Por la automedicación
Inicié el camino de los laxantes
Con fervorosa pasión
Probé desde cápsulas hasta lubricantes
No encontrando solución
A este problema frustrante
Presa de gran inflamación
Acudí a un sicoanalista
Para calmar mi desesperación
Presuntuoso y eficiente monologuista
Diagnosticó: “padecimiento sicosomático”
“El estado es crítico”
“Para erradicar el dolor sintomático
es menester tomar ansiolíticos”
Prescribiendo para la ocasión
Multicolores y abundantes sedantes
Que no adquirí por falta de circulante
A lo que aludió el loquero:
“Si no ingiere los calmantes
en esta lucha el Colon saldrá primero”

En el colmo de mi depresión
Te suplico Colon:
Ya no más sufrir!
Terminemos con tu euforia
Volvamos a convivir
O los dos seremos historia
Pereciendo por inanición
María Dolores de Colon